Guatemala ¿cuanto más?

Por Lourdes Alcantara

Guatemala se encuentra en vísperas, pero no vísperas navideñas como nos gustaría a muchos (o bueno sí un poquito, según el supermercado que usted frecuente) si no que nos encontramos en vísperas de un año electoral y volvemos a ver casitas pintadas con logos de partidos políticos, uno que otro alcalde haciendo ferias y eventos masivos, politiquillos con ataques de "humildad" comiendo un delicioso antojito guatemalteco en la feria popular o cocinando unas tortillas en alguna comunidad, que próximamente le prometerán a la ciudadanía bajarle el cielo y las estrellas, hasta llevarnos a un mundial.

Todo esto ocasiona un panorama de renovación poco alentador, Guatemala en la actualidad ocupa el lugar 150 de 180 países evaluados en el índice de percepción de corrupción y el índice de la democracia elaborado por la revista "The economist" ha catalogado a nuestro país como una democracia "híbrida", es decir, que tiene rasgos de un país autoritario yrezagos en el ejercicio pleno de la democracia, la poca participación política, el mal funcionamiento del gobierno, poca libertad de prensa y la cultura política.

Ante todo esto ¿podríamos generar un cambio? si bien la respuesta no es sencilla no es algo imposible, podemos aportar a través de la ciudadanía activa, si bien no vamos a solucionar todas las problemáticas en un abrir y cerrar de ojos podemos aportar desde diferentes espacios, ejercer completamente la democracia, como ciudadanos nos hacen creer que la democracia es solo ir a votar cada 4 años por un presidente, nos venden la mentira de que un presidente es el que puede cambiar todo, cuando no es así.

Como ciudadanos debemos exigir y luchar porque se garanticen nuestros derechos y no solo al presidente si no que a todas las personas que integran las diferentes instituciones del país, debemos informarnos siempre de lo que ocurre, involucrarnos en esos espacios de representación que nos han hecho pensar que son inalcanzables, aprovechar los mecanismos de descentralización como la participación en los Cocodes de nuestras comunidades, exigir una rendición de cuentas a nuestras autoridades, exigir transparencia, fiscalizar el dinero que ingresa al Estado y las instituciones, debemos organizarnos de verdad, para lograr cambios significativos, en este punto ya no podemos ser indiferentes ni quedarnos de brazos cruzados ante todo lo que está ocurriendo en el país.

¿Cuanto más vamos a ser una ciudadanía pasiva? ¿Cuanto más vamos a tolerar injusticias? ¿cuando nos daremos cuenta que la indiferencia nos está llevando a un punto de no retorno?