Guatemala: Un viaje al Mundo Maya

Guatemala es un país con múltiples riquezas culturales y arqueológicas que han sido clave para su desarrollo y reconocimiento a nivel internacional.

Es fundamental conocer la historia para entender nuestro presente, ver al país desde una amplia perspectiva y darle un mayor valor.

La cultura de Guatemala refleja una gran diversidad de influencias mayas y españolas, que con el paso de los años se han mantenido constantes para continuar su legado.

Históricamente, Guatemala ha atravesado una serie de quebrantos a sus derechos de identidad cultural, étnica y demográfica. Y en su actualidad es uno de los factores que lo hacen sobresalir a gran escala.

Además, el país resguarda la mayor cantidad de sitios arqueológicos de la cultura maya, rodeados de impresionantes paisajes de flora y fauna, siendo factores que los convierte en un lugar único. Su esencia subsiste en ciudades milenarias como Tikal, Yaxhá, Mirador, Quiriguá y Kaminal Juyu entre otras.

Cada una de sus riquezas culturales hacen que Guatemala quede grabada en el corazón de quienes la visitan. Su patrimonio cultural, natural e histórico puede descubrirse en cada rincón del país.

La depredación arqueológica

Cuando hablamos de depredación son muchas las ideas que invaden nuestra mente, demoliciones, excavaciones, robos, pero esto es tan solo una parte de lo que el país esta expuesto. El patrimonio cultural maya se encuentra grandemente amenazado por el saqueo arqueológico.

Al hablar específicamente de Tikal, la frontera agrícola o ganadera es la principal amenaza para el parque, puesto que los asentamientos han crecido de manera significativa.

La depredación arqueológica constituye uno de los factores más ocurrentes y dramáticos de alteración y destrucción del patrimonio cultural.

Si bien este problema mayormente notorio en las Tierras Bajas Mayas, en especial en los sitios de Petén y Alta Verapaz, estas son áreas en donde casi no hay informes de sitios que no estén saqueados, lastimosamente no son las únicas zonas depredadas en Guatemala, pues casi todo el territorio nacional presenta sus huellas.

A través de excavaciones la nueva fase de la depredación se dedica, en mayor medida, a obtener piezas arqueológicas de jade y cerámica provenientes de tumbas o escondites de ofrendas, prefiriéndose nuevamente objetos de la época clásica.

Por otra parte, la depredación realizada deja unas huellas visibles en forma de túneles, trincheras o pozos de saqueo que penetran en el interior de las estructuras, en ocasiones poniéndolas en peligro.

De acuerdo con la problemática dada por la depredación arqueológica en Guatemala, es poco lo que puede hacerse para combatirla en las condiciones actuales del país. Las leyes nacionales protectoras de bienes culturales deberían ser instrumentos suficientemente eficaces para reprimir la depredación, si realmente fueran cumplidas.

El saqueo en el área maya no es un problema actual, sus orígenes se remontan al momento de la conquista y posteriormente a la época colonial, cuando sus bienes arqueológicos eran llevados a Europa y luego expuestos en colecciones.

Actualmente la atención de los saqueadores se centra, por un en conseguir principalmente estelas. Las estelas mayas eran realizadas en piedra caliza; son unos objetos muy pesados y difíciles de transportar por su delicadeza.

Los saqueadores no dudan en destruir los contextos arqueológicos en los que se encuentran las piezas codiciadas, realizando excavaciones ilícitas que en ocasiones alcanzan dimensiones desmedidas.

Otro de los principales objetivos de los saqueadores son las tumbas y las ofrendas que las acompañan, de las que esperan conseguir objetos de jade y cerámicas decoradas que se hayan mantenido intactas o al menos se conserven en buen estado.

Por ello, es importante que se realice un registro completo de estas actividades, no sólo para dejar constancia de cuan afectado se ha visto un sitio arqueológico, sino porque las huellas dejadas durante las intervenciones ilícitas pueden ser empleadas para el registro arqueológico.

Cuidado arqueológico

Es importante fomentar el cuidado del patrimonio cultural ya que ayuda a definir el sentido de identidad de una población, forma parte de su historia y puede ser una fuente de un orgullo colectivo y cohesión social. Además de ello, puede convertirse en un activo económico fundamental que impulse el desarrollo sostenible.

Los sitios arqueológicos brindan información sobre el pasado de nuestro país, que no es posible obtener de otra manera y gracias a estos sitios, entre otras cosas es posible conocer su historia y diversas costumbres de sus habitantes, según la parte del territorio nacional que ocuparon.

El patrimonio histórico posee un papel clave para dar a entender ese pasado, pues es tangible, mesurable y objetivo, es ahí donde radica su valor, por ello su protección es vital para toda civilización.