Es necesario regular la actividad en internet, pero no a expensas de la libertad de expresión

El pasado 24 de agosto, 112 diputados votaron a favor de archivar la famosa Ley de Protección y Prevención contra la Ciberdelincuencia, la cual, tras haber generado polémica, por razones que en verdad lo ameritaba, finalmente fue discutida en el pleno y decidieron archivar tal ley.

Guatemala es un país en el que no siempre se está a la vanguardia de muchas cosas, y así también es en el caso de la legislación. Por un lado es porque es un país pequeño, pero por el otro porque los legisladores se atrasan en crear leyes novedosas y necesarias para regular las necesidades presentes de la sociedad.

Mientras más avancemos en el tiempo y en el espacio, el mundo se convierte más globalizado, por lo que estaremos a la merced de muchas innovaciones extranjeras, queramos o no, y mucho de ello gracias al internet. Nos podemos conectar con personas de todo el mundo en unos pocos instantes, pero al mismo tiempo eso implica un riesgo para ciertos grupos de personas vulnerables, como los menores de edad.

Por tanto, es completamente importante y requerido crear una legislación pertinente con respecto a las circunstancias del presente, para la protección de los guatemaltecos, pero jamás a expensas de los derechos y libertades de los ciudadanos.

Jamás una ley debe sacrificar “por el bien de todos”, algún derecho o libertad. Principalmente, si son de categoría fundamental, es decir, constitucional. Jamás crear una ley con vacíos y ambigüedades que permitan una interpretación demasiado amplia y por ende, propiciar situaciones irregulares.

Guatemala es un país donde debe de predominar la justicia y la seguridad, pero no por eso debe haber una restricción o limitación de los derechos fundamentales, más que los límites normales.

Guatemala es en teoría un Estado de Derecho, porque tiene todos los mecanismos, en papel, para serlo. En la práctica es otra historia. Pero, mientras se pueda hacer todo lo posible para que este país sea un Estado de Derecho, se hará, incluido archivar leyes que, por su indebida redacción, deje la puerta abierta a efectos negativos.